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¿Cómo puedo mejorar la relación con mi hijo/a adolescente durante el confinamiento?

Los adolescentes tienen una necesidad evolutiva de intimidad. A través de ella se cuestionan el mundo, su identidad, intereses y pensamientos. Necesitamos como padres no invadirlos, respetar su deseo de no hablar, llamar a la puerta de su habitación, y no “cotillear” sus conversaciones.


Si el adolescente está disfrutando de una actividad con las NNTT seria recomendable esperar a que acabe para que podamos disponer de un contexto optimo de comunicación, sino su atención estará en otra cosa no en nuestro mensaje.


Si necesito comunicarle algo lo haré con una actitud de autoridad positiva, tono serio, firme, con un lenguaje no verbal que acompañe el mensaje, concreto, claro y conciso, evitando la agresividad.


Frente a la situación en la que queramos poner limites, seria interesante preguntarnos como padres: si hay estructura previa del limite en casa.


Para saber si es o no un buen momento para sintonizar y entablar una conversación con tu hijo, puede ser inteligente que nos imaginemos su receptividad como si fuera un semáforo. El adolescente suele utilizar la evitación cuando se siente inseguro e incomodo, por eso tenemos que ser cautos.


Paso 1 -> MIRADA HACIA FUERA ¿Cómo esta mi hijo? ¿Qué está haciendo ahora mismo? ¿Qué me dice su cuerpo y su mirada?

->Verde; es posible una comunicación optima. ->Ambar: precaución, pies de plomo. ->Rojo: es preferible esperar.


Paso 2 -> MIRADA HACIA DENTRO ¿Cómo estoy yo? ¿Las emociones que siento en mi cuerpo bloquearán la comunicación o la favorecerán? ¿Cómo me encuentro yo? ¿Me encuentro muy nervioso/a o enfadado/a? ? ¿Qué necesito comunicarle? ¿Tengo ordenado en mi cabeza lo que quiero que le quede claro? ¿Se que consecuencia voy a comunicarle? ¿Voy a poder mantenerla en el tiempo y revisarla? ¿Qué voy a hacer si el conflicto aumenta de tono? ¿Tengo estrategias? ¿Qué opina mi pareja, apoya esta intervención que voy a hacer?


Paso 3 -> COMUNICACIÓN, EMPATIA Y FIRMEZA. TE CUIDO DESDE EL LIMITE

“Javier, entiendo lo difícil que esta siendo para ti este tiempo de confinamiento en casa sin el contacto con tus compañeros, pero ya sabes lo que habíamos establecido con respecto al uso del ordenador en horarios nocturnos (recordamos la norma), no has respetado la norma que pusimos, y la consecuencia va a ser quedarte sin el, el día que elijas esta semana, cual eliges? (comunicamos la consecuencia).


Evitaremos expresiones como “es lo que hay” “pues como todo el mundo” “estamos todos igual” “no hay nadie como, eres un vicioso” “por tu culpa tus padres y yo estamos de nuevo peleando y no podemos salir”… etc.


Respetaremos su enfado, siempre que no se altere y pase a tener un comportamiento violento, respetaremos también su silencio. Tienen el derecho a estar enfadados. Nuestra fuerza ahora se destinará a que se cumpla el límite que hemos marcado, así el adolescente tolerará su frustración y aprenderá a autolimitarse Y AUTOCUIDARSE en el futuro.


Nieves Morillas - Psicóloga Sanitaria en Centro Lumens



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